miércoles, 24 de junio de 2009

Experiencia en el Istmo


Y la fiesta sigue… y sigue y sigue, gracias a que fuimos al Istmo de Tehuantepec en mayo, mes de las Velas, es decir, las fiestas.

Desde el camino hacia Juchitán nos surge la primer gran curiosidad: ¿porqué les dicen Velas?, es un nombre un tanto peculiar para referirse a una fiesta dirigida a un santo y lo que averiguamos (cabe aclarar que nuestra fuente no estaba cien por ciento segura, solo tenía la teoría) es que Vela se refiere a velada musical, lo cual suena bastante lógico, pues en la Vela de Juchitán, nos tocó de a dos grupos y en un momento de la noche, bastante surrealista por cierto, ambos protagonistas musicales se peleaban por ser el mejor y el acabose se dio cuando tocaron al mismo tiempo, así que de un lado se escuchaba el sonidito y del otro la Zandunga

Lo más impresionante es ver a las mujeres vestidas de tehuanas, es agradable saber que conservan una tradición de toda la vida, pues incluso en fiestas fuera del Istmo y de Oaxaca, algunas de ellas usan su vestido típico para andar de gala . En cuanto a diseño, por los colores y las formas de estos trajes, son uno de los más bonitos de todo México, aunque en comodidad, pues hay que acostumbrarse al calor y a que la falda apriete lo suficiente para darle función de sauna y faja.

Los mushes (hombres trasvestidos que usan los trajes típicos de tehuana) también fueron un punto fundamental a conocer en el Istmo, pues lo escrito dice que en algún momento de la vida, era un orgullo tener un hijo mushe porque se quedaría a cuidar a la madre por siempre, aunque por otra parte, platicando con todas ellas, nos comentan que ya no es tan orgullo y que evidentemente también existe un tabú en Juchitán sobre la homosexualidad, pero que la gente empieza a acostumbrarse y los acepta. Lo que más llama la atención sobre los mushes es que se visten de tehuanas y que salen más arregladas que otras mujeres, además de que notamos que son muy trabajadoras, una de ellas borda vestidos típicos, otra es políticamente activa compitiendo en la contienda para diputado, además de que se encargan de propagar una cultura sexual, que informa a los istmeños, sí que nos quedaron ganas de volver a la Vela de las Intrépidas buscadoras de peligro, que es en noviembre, ojala que el tiempo sea suficiente para llegar a ella, grabar y pasar un buen rato.

Los mayordomos, otro punto a mencionar muy importante, pues son los protagonistas de la fiesta, ya que organizan toda la festividad. Los que ahora conocimos fueron una pareja sumamente amable, siempre atentos y preocupados por sus invitados, además del papá del mayordomo que es un señor simpatiquísimo que se reía de una forma contagiante y después decía “yo antes podía caminar y cabalgar.. pero ahora ya estoy viejo y no puedo hacer nada .. jajajaja” , “señoritas ¿me pueden dar un ventón? Porque yo ya estoy viejo y no puedo caminar jajajaja”… guau fue un adorado, de esas personas con las que uno se queda contento solo por haberlas conocido.

Y pues todos los demás detalles tendrán que verlos en los programas sobre el Istmo de Tehuantepec.